¡Lo experimenté yo mismo! Soy paciente de un seguro médico obligatorio y tuve que ser hospitalizado en 2019 debido a un accidente que no fue mi culpa. Hasta entonces, siempre había confiado en los médicos, pero eso cambió drásticamente desde mi ingreso. Me recetaron un medicamento durante al menos seis meses (una pastilla por la mañana y otra por la noche), que tomé porque, como dije, tenía plena confianza en los médicos. Después de solo unas semanas, experimenté los graves efectos secundarios del medicamento:
- Palpitaciones
- Dolor abdominal
- Pensamientos suicidas
- Disfunción eréctil
- Diarrea
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
Lo tenía claro: tenía que dejar de tomar este medicamento porque a la larga significaría la MUERTE. Después de que el prospecto indicara que no se podía dejar de tomar el medicamento así como así (incluso decía que debía tomarlo de por vida), intenté buscar ayuda de varios médicos, pero ninguno quiso ni pudo ayudarme. ¡Así que preferían dejarme morir por un efecto secundario! Me quedó claro que tenía que tomar las riendas de mi destino, así que dejé de tomar la medicación a mi manera y casi todos los efectos secundarios desaparecieron, excepto el dolor de estómago que siempre me da por las mañanas. Aquí también tengo que encontrar la manera de tratarlo, porque ningún médico sabe qué hacer. ¡Ningún médico asume la responsabilidad!
Como paciente de un seguro médico obligatorio, me siento completamente estafado. ¿Por qué pagamos primas tan altas si luego tantos médicos nos tratan tan mal? Para mí es importante que los buenos médicos sean bien recompensados por las compañías de seguros médicos, y los médicos corruptos deben ser castigados, incluso hasta el despido.
¡Hay que prohibir la corrupción en el sistema sanitario! Si los hospitales administran medicamentos que no están destinados al paciente en cuestión, deben recibir multas, ¡incluso la revocación de su licencia!
Con este juego, al menos puedes contrarrestar esto virtualmente. Con el personaje del jugador, puedes destruir a los médicos corruptos, pero ten cuidado con los buenos. ¡Tienes que perdonarlos, si no, perderás una vida! El juego tiene algo de humor, pero es una advertencia para nuestro sistema sanitario, que está enfermo.
Si yo fuera Ministro de Sanidad, establecería el sistema de seguro médico obligatorio de forma completamente diferente desde la perspectiva del empleado. Los empleadores pagan las cotizaciones al seguro médico para la atención médica básica, también con un espíritu de solidaridad. Los empleados pagan las cotizaciones al seguro médico, que no van directamente a la compañía de seguros, sino a una especie de cuenta de ahorros para la salud donde pueden elegir en qué gastarlas, en el contexto de su salud, por ejemplo, en rehabilitación, ¡sin tener que discutir con la compañía de seguros!